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Ginger Ape Books&Films
Manuel Ruiz Hueso
Mil toros rojos

Col. Thompson&Thompson (08)

624 páginas; 165 x 225 mm.

Cartoné cosido.

SINOPSIS

Coincidiendo con la coronación del sultán Muhammad III y el avistamiento de una estrella de refulgente cola en el firmamento, un loco murabit vaticina funestas e inminentes calamidades para el reino de Granada. Quienes unos consideran profeta y otros hereje declara conocer el paradero del legendario tesoro de Tartessos, oculto en la intimidad de las fuentes del Gran Río, donde pudo nacer más musulmán que cristiano, y de donde salió y fue reintegrado para satisfacer a Gerión.


Estas enigmáticas palabras son el detonante del inexorable relato del judío Yehúdah Ben Çaidón, traductor y archivero de la madrasa, autor de una historia secreta de la dinastía nazarí que, animada por la búsqueda del oro mitológico, abarca la práctica totalidad del siglo XIV. Compilación que es, a su vez, contraparte, complemento y continuación de El resplandor del plenilunio, la crónica oficial debida a su maestro y amigo Ibn al-Jatib, gran visir y copartícipe de esta aventura, que agotó la vida de su protagonista sin que en su transcurso perdiera su brillante y mágica cualidad.

 

«¿Quién es Yehúdah?» Él es Garnata al-Yahud, es Sefarad, es la esencia de su espíritu y sentidos, de su contenido humano y sobrenatural extrahumano. «¿Un tesoro?». La decadencia del reino de Granada requirió la necesidad de la fábula, un refugio que, en realidad, no habría de ser sino su exponente. El único tópico que resiste siempre, imponiendo a todos su peso específico. «¿Y los toros?» Como ganado, como moneda o como joya, si figuran en el título de este libro por alguna razón será.

 

MIL TOROS ROJOS es una relación en lo que nada es lo que se espera. Una apasionante investigación histórica, literaria, geológica y geográfica planteada como una conjunción de escritos y crónicas de época. Este falso cronicón, armado en torno a la difícil forja de la identidad de al-Andalus, constituye una sabia reflexión sobre el ocaso de la vida y el ejercicio de la memoria personal y colectiva. Y aún tendrá ocasión el lector de juzgar por su cuenta, si prueba a diferenciar y separar lo que verdaderamente es mentira de la que falsamente parece verdad.

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